Rompes a llorar, como un río cuando se desborda. Ya no puedes parar. Intentos fracasados de una serenidad desaparecida. Respirar con la intención de calmarte, de pensar una solución que no sea huir.
Y lo peor es saber que no puedes huir de los recuerdos.
Y si, la primavera la sangre altera.
Ya no somos esos niños pequeños con la ilusión de ser artistas de rock. Ya no cumplimos las normas. Ya no caminamos a la plaza, con la pelota en una mano y en la otra tú, y solo tú.
1 comentario:
Me uno!
Muaa
Publicar un comentario