jueves, 15 de marzo de 2012

Yo quiero contigo todo.

“Dicen que enamorarse es un acto reflejo, algo que no se puede aprender ni controlar, como el respirar. Yo no creo que sea así. Yo he tenido que aprender a querer a una mujer porque me enamoré de una: aprendí a pasear agarrada a su cintura, a deslizarme en su cama temblando y a tener el doble de ropa interior en mi armario, y lo hice con el mismo miedo y la misma excitación que una niña de 5 años patinando por primera vez en una pista de hielo.''
Eso es lo que siento cuando estoy contigo; siento que creía que sabía muchas cosas y no sé nada. No sabía que podía ser tan grande todo este sentimiento, y lo es. No sabía que mi corazón podía acelerarse tanto solo con tocar tu piel, y lo hace. No sabía que podía sonreír solo con mirarte, y lo hice. No sabía que podía llegar a necesitar tanto a una persona, y te necesito. No sabía que después de verte y pasar unos días contigo iba a querer más, y más, y más, y ahora necesito verte ya. Ahora. Necesito tenerte aquí conmigo, abrazarte y no soltarte nunca. Necesito que me mires sin que me de cuenta, y que me cojas de la mano sin que nadie nos vea. Que me abraces en la cama o que me dejes tu chaqueta porque tengo frío. Necesito besarte. Te necesito mucho más de lo que podía llegar a pensar.
"Tengo que decirte algo, tengo que decírtelo ahora. Te quiero, me he enamorado de ti, y creo que el mundo es un poco menos malo porque tú existes. Siento que quiero pasar contigo... compartir el resto de mi vida y todo eso. Las palpitaciones, los nervios, el sufrimiento, la felicidad y el miedo. Quiero... deseo acariciarte a todas horas y quiero cuidar de ti.''


No hay comentarios: